Líneas proféticas de Eskorbuto

“El partido que gobierna este país y toda su oposición parlamentaria, las patronales, los sindicatos, todos contribuyen a nuestro fracaso; desde sus poltronas prometieron solución, para todos los problemas de esta nación, paro, miseria, humillación es lo que obtuvimos, solo una casualidad podrá desatar una reacción”.

Y casi todo para pagar una deuda odiosa, impagable. España (es decir el dinero público extraído de los recortes y subidas de todo) a partir de 2011 ha aportado 92.544 millones de euros para el fondo Europeo de Estabilización Financiera (según publicaba el BOE en diciembre de 2011), 52.548 millones de euros para la banca española mediante inyección directa del FROB, 72.171 millones de euros para respaldar las emisiones de bonos y obligaciones de los bancos españoles, al menos 59.300 millones de euros para el saneamiento bancario (según Oliver Wyman, aunque se van a pedir 100.000 lo que recuerda cuando íbamos al banco para la hipoteca de la casa y salías con la de la casa, la del coche nuevo y la de la Play), 22.100 millones de euros correspondientes al pago de intereses de la deuda en 2011, 29.246 millones de euros del pago de intereses de la deuda en 2012, 38.600 millones de euros comprometidos en intereses de la deuda para 2013 en las emisiones previstas (estos aumentos de la deuda financiera se los debemos al BCE) , a lo que hay que añadir que el gobierno adquirirá del banco malo al menos 90.000 millones de euros de los 180.000 millones en créditos inmobiliarios dudosos y morosos y, por si esto fuera poco ponemos 22.000 millones de euros para el fondo de titulización del déficit del sistema eléctrico (parte de su accionariado también en poder de la banca). Y no hay que ser iluso, de todo este dinero público destinado a la banca privada se va a recuperar muy poco. Todo esto suma, al menos, 480.000 millones de euros (casi la mitad de la riqueza de España) que para 47 millones de habitantes sale a 10.200 euros por habitante. Estos datos demuestran que la deuda es impagable y que responde a algo más que una solución de urgencia para el desaguisado financiero (ahí tenemos a Grecia, quien tenga ojos para ver que vea). Es necesario declararla deuda odiosa si no queremos pasarnos años pagándola a base de pobreza. Estas cantidades sirven para pagar las malas inversiones de la banca española y la deuda con la banca extranjera (sobre todo alemana, deseosa de cobrar hasta el último euro de sus fallidas inversiones y deshacer rápidamente sus posiciones en España) y con la misma velocidad que entran salen (la fuga de capitales en España de junio de 2011 a junio de 2012 fue de 296.000 millones de euros) sin que nosotros vayamos a ver un duro de los que estamos poniendo todos los días.

JMC